El pasado día 17 de mayo, Mario Vargas Llosa mantuvo un encuentro con estudiantes de Bachillerato y universitarios en los jardines de la Facultad de Formación del Profesorado. Un encuentro del que es necesario destacar la cercanía con la que se muestra el Premio Nobel de Literatura, así como el respeto y la admiración de los numerosos asistentes a este diálogo con el escritor.
De las numerosas preguntas que le pudieron formular los allí asistentes, podemos destacar su mención a la Literatura, por el hecho de que insiste en su tesis de que “leer es lo mejor que le ha sucedido en la vida, porque le ha permitido trascender más allá de la realidad, a través de la imaginación.”
Una estudiante le ha preguntado si en la actual coyuntura aconsejaba afrontar las adversidades desde la ficción o desde el realismo, a lo que el Nobel ha respondido que no se debe renunciar a lo uno ni a lo otro, aunque matizando que entiende que "lo importante es tener clara la discriminación entre lo que es ficción y realidad".
Vargas Llosa puso ejemplos de sus afirmaciones aludiendo a las ideologías, que ha calificado de "formas extremas de ficción maligna" en la medida en que conducen a interpretar planteamientos erróneos como "verdades objetivas", como ocurrió cuando, durante el ascenso del nazismo en Alemania, todo un país asumió como cierta la supremacía de unas razas frente a otras.
Vargas Llosa puso ejemplos de sus afirmaciones aludiendo a las ideologías, que ha calificado de "formas extremas de ficción maligna" en la medida en que conducen a interpretar planteamientos erróneos como "verdades objetivas", como ocurrió cuando, durante el ascenso del nazismo en Alemania, todo un país asumió como cierta la supremacía de unas razas frente a otras.
El escritor ha retomado su discurso básico de inventor de historias para concluir que tampoco se debe "temer a la ficción", porque es un elemento que ha impulsado la imaginación y ha animado al ser humano a investigar y a avanzar, hasta el punto de que "la vida ha ido mejorando de manera espectacular" gracias a ello.
Por la tarde, en el Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, los alumnos del Aula de Teatro representaron Odiseo y Penélope de Mario Vargas Llosa. La obra comienza con la llegada del héroe –Odiseo- a Ítaca que, habiendo recuperado su trono, cuenta a Penélope las aventuras y avatares en los que se ha visto envuelto durante sus años de ausencia, desde que partió a la guerra de Troya.
Penélope se convierte en su cómplice para mostrar al público las principales peripecias de un viaje, que deviene mítico, a través de un mundo mágico en el que habitan ninfas, cíclopes, monstruos y hechiceras.
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